Mucho se ha hablado sobre la nueva película Enola Holmes y el problema legal que esta ha generado contra la plataforma Netflix, el cual está relacionado con los derechos de autor. Aunque en un momento hubo una vía de escape para Netflix, se está presentado un problema nuevo.
Enola Holmes, es la nueva película de misterio que fue creada para estrenarse en la plataforma de transmisión Netflix, el 23 de septiembre de 2020. La producción viene a ser una adaptación cinematográfica de la saga de novelas escritas por la autora estadounidense Nancy Springer.
La producción estará protagonizada por Millie Bobby Brown, quien interpretará a Enola Holmes, la hermana de Sherlock Holmes encarnado por el actor Henry Cavill.
Si bien el personaje Enola Holmes es una creación de Springer, esso implica que ésta no está incluida en la historia original de misterios de Sherlock Holmes, razón por la que no podría generar ningún problema legal.
Sin embargo, en el caso de Sherlock resulta ser todo lo contrario, puesto que, los derechos de propiedad sobre el personaje y sus historias pertenecen actualmente a la compañía Conan Doyle Estate.
Recordemos que, las historias de series de misterios de Sherlock Holmes, fue creada por Arthur Conan Doyle, quien le dio al personaje central unas características particulares de personalidad. El argumento sobre el patrimonio de la compañía, es que esas historias son las únicas que muestran a Sherlock experimentando o expresando emociones.
Y es que, al parecer en la nueva película que mostrará a Sherlock Holmes, el personaje creado por Arthur Conan Doyle, y el cual será interpretado por el actor Henry Cavill, refleja unas características emocionales distintas al Holmes original.
Resulta ser, que en la película de Netflix Enola Holmes, el actor Henry Cavill interpreta a un Sherlock con una personalidad amistosa, amable y compasiva que refleja sonrisas.
Esta característica de la trama de la nueva película, retrata a un personaje completamente nuevo con una actitud emocional totalmente distinta,, tal como lo argumentó la compañía Doyle Estate, considerándolo una violación a los derechos de autor. Este, resulta ser el motivo de la demanda contra la plataforma de transmisión Netflix.